domingo, 26 de febrero de 2012

Autodestrucción

Una semana después, y sigo en mi espiral de autodestrucción. No sé qué hacer.
Me pregunto cómo pretendéis que esté. Me habéis usado, utilizado, vaciado, y ahora recomponéis mis pedazos mal cosidos, cual muñeca de trapo, y me dejáis exactamente en el mismo punto en que me encontrasteis hace ya 10 años. Sola, con mi peor enemigo; conmigo misma.
Os he dado todo, hasta la vida, y ahora que ya no tengo nada que ofrecer me desecháis. Cómo queréis que reaccione? Cómo pretendéis que haga como si nada, si ya ni siquiera me incluís en vuestras conversaciones. Ten amigos para esto. Para estar rodeada de vosotros y sentirme miserable como nunca antes; estar sola como ya había olvidado.
Quiero escapar y no puedo, por qué encima no me dejáis en paz? La tristeza me ahoga el alma, y vosotros disfrutáis con la sangría.
Me iré, juro que lo haré, y os dejaré atrás. Otra cosa más que quedará borrosa, como un sueño en mi memoria marchita de muñeca de trapo.

martes, 21 de febrero de 2012

Domingo por la tarde, y yo en casa. Olvidada de la sociedad, casi me siento como un desperdicio humano. Hace algun tiempo que estoy triste. Nada en particular, es por la vida en si.
Acabo de cumplir 27 años, y son 27 años desperdiciados. Darte cuenta de que no has vivido nada es aterrador. Ser consciente de que solo he sido realmente feliz durante unos pocos meses ha sido duro.
Sé que necesito cambiar, y urgentemente. En el momento que más bien estoy conmigo misma empiezo a odiar mi vida, y así no puedo seguir.
Tengo varios meses por delante. Sólo queda empezar.

jueves, 2 de febrero de 2012

Febrero

Y yo que pensaba que iba a escribir al menos una entrada al mes.
Año nuevo, ya más que estrenado, y la vida sigue igual. Este año me he puesto propósitos. Sólo tengo dos. Cambiar mi vida. Volver a creer en el amor. Y no sé cuál de los dos me va a resultar más difícil.

Recuerdas mis fantasmas? Pues ahora mismo estoy un poco en guerra con uno. No guerra bélica. Una guerra de palabras que empieza suave, sigue hiriente hasta sangrar y ahora intento que vuelva a ser suave. No es lo que quiero. Nunca lo quise. Por qué cuesta tanto de entender? No se me puede utilizar y después pretender que todo siga como si nada. No soy como los demás, y mi tiempo pasa de forma diferente. Sólo necesito tiempo. Y un poco de comprensión. La que siempre le di, y nunca me devolvieron.
No entiendo como apartándome de todo aún me veo envuelta en toda esta mierda. Es su mierda, la de los otros, la que nadie afrontó, la que no recogieron y aún me está cayendo a mí, tanto tiempo después.

Con el nuevo año volvía otro fantasma. O revolvía. Estoy segura de que ya no tardará. Un día de estos me lo dirán; perpetúan su estancia en la Tierra, y yo no sé cómo sobrevivir a eso. Qué será de mí? Yo bajando a los infiernos y tu cruzando al paraíso.

A veces te sigo echando de menos. Para hablar, para no enloquecer. Porque ha llegado el punto de no retorno, ese en el que no le puedes contar a nadie las majaderías que te rondan la mollera.

Año nuevo...