martes, 1 de mayo de 2012

Después de la tormenta...

Dicen que siempre llega la calma, aunque deberían añadir que puede llegar una tormenta aún mayor.
Han pasado muchas cosas desde entonces, y me atrevería a decir que ninguna buena. Me llaman pesimista, y no lo voy a negar, pero qué razones tengo para no serlo?
De verdad que deseo cambiarlo todo, levantarma mañana y volver a recordar qué era la ilusión. Intento aferrarme a todo lo que una vez sentí, y ni siquiera así lo consigo. Ni tú eres capaz de sacarme de aquí, y mira que me has salvado de mí misma muchas veces.
Quizás queda resignación, aceptar que esto que se me antoja un infierno será mi vida, que nada será como imaginé, e intentar llevarlo lo mejor posible.
Me debo un viaje, y en cuanto pueda lo haré. Quiero visitar esa tierra, porque me quedé con ganas. Quizás es una mala idea, o un viaje en el tiempo, o una decepción más, pero si no lo hago no me lo perdonaré nunca.