domingo, 26 de febrero de 2012

Autodestrucción

Una semana después, y sigo en mi espiral de autodestrucción. No sé qué hacer.
Me pregunto cómo pretendéis que esté. Me habéis usado, utilizado, vaciado, y ahora recomponéis mis pedazos mal cosidos, cual muñeca de trapo, y me dejáis exactamente en el mismo punto en que me encontrasteis hace ya 10 años. Sola, con mi peor enemigo; conmigo misma.
Os he dado todo, hasta la vida, y ahora que ya no tengo nada que ofrecer me desecháis. Cómo queréis que reaccione? Cómo pretendéis que haga como si nada, si ya ni siquiera me incluís en vuestras conversaciones. Ten amigos para esto. Para estar rodeada de vosotros y sentirme miserable como nunca antes; estar sola como ya había olvidado.
Quiero escapar y no puedo, por qué encima no me dejáis en paz? La tristeza me ahoga el alma, y vosotros disfrutáis con la sangría.
Me iré, juro que lo haré, y os dejaré atrás. Otra cosa más que quedará borrosa, como un sueño en mi memoria marchita de muñeca de trapo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario